Rich Lee es un estadounidense que experimenta con los implantes quirúrgicos, un denominado bodyhacker o grinder, que recientemente se implantó unos pequeños imanes en cartílago de la parte exterior de sus orejas, lo que le permitirá deshacerse de sus audífonos.
Además, construyó una bobina que debe usar en el cuello, y a la cual debe conecta su reproductor de música para crear un campo magnético que hace que los imanes implantados produzcan un sonido que solo él puede oír.
Aunque Lee admite que la calidad de la música no es la misma, argumenta que son mayores las ventajas, ya que por ejemplo, puede escuchar música en cualquier momento y lugar, incluso si está prohibido hacerlo.
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