Hofman realizó este trabajo, con la idea de «rebajar la tensión social en la que estamos imbuidos«, ya que según él, el Pato por la Paz «tiene propiedades curativas, que puede aliviar las tensiones sociales en el mundo. Es un pato muy amigable, suave, agradable y adecuado para todas las edades. Su magia se transmite rápidamente, tan solo con ver la expresión de la cara del púbico, ya se ven sus efectos positivos». Ehm… si él lo dice.
El patito no tan chiquito, que si sabe nadar, lleva ya un tiempo dando vueltas por el mundo: Desde el 2007 ha estado en Osaka, Onomichi (Japón), Sydney (Australia), Sao Paulo (Brasil), St. Nazaire (Francia), Hasselt (Bélgica), Ámsterdam (Holanda)y Hong Kong (China), lugar donde permanecerá hasta junio.
Una de las características especiales de Rubber Duck, es que se adapta a cada puerto, a cada ciudad, ya que ha ido creciendo con los años. Hay que tomar en cuenta que al principio su altura máxima era de 5 metros, llegó hasta los 32 metros de altura en su paso por Saint Nazire (Francia), en Sydney medía 15 metros y en Hong Kong llegó hasta los 16 metros de altura con una base de 14 x 15 metros, donde ha logrado un gran contraste ante los rascacielos de la ciudad, navegando por la bahía de Hong Kong.
En el video que sigue, pueden ver la llegada a Hong Kong del gran pato de goma.
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