17 Dic, 2018. 14:34 hrs

La reacción de un abuelo tras enterarse que fue estafado conmueve en redes sociales

La estafas lamentablemente andan a la orden del día y la mayoría de las veces esta personas sin escrúpulos se aprovechan de los más inocentes


La estafas lamentablemente andan a la orden del día y la mayoría de las veces esta personas sin escrúpulos se aprovechan de los más inocentes.

Una historia como esta fue compartida por Paulina Torrejón, viralizándose  en redes, y ha conmovido a más de uno.

Resulta que esta joven antofagastina, se percató de un abuelo que necesitaba ayuda para utilizar su celular cuando se trasladaban en micro: «A mi celular le quedaba poca batería, así que, como pocas veces me fui sin música en los oídos, más atenta de lo normal« escribió la chiquilla en Facebook.

Ella veía cómo el anciano «refunfuñaba y rabiabia con sus audífonos», no lo dudó y se sentó junto a él para prestarle ayuda, así lo relató.

«Tiene puestos unos audífonos que se saca y se pone una y otra vez, y en su celular un video musical se reproduce. Él le da al play cada vez con más fuerza, así que asumí que su problema era tecnológico. Pensé en ayudarlo, y como muchas veces las buenas intenciones se quedan en solo intenciones por pensarlo dos veces, me paré y me senté a su lado», dijo.

Fue allí cuando cachó cuál era el problema: Los audífonos que el anciano intentaba utilizar nunca funcionarían. 

«Era un cable dividido en dos, con dos tapones para oídos incrustados, uno en cada extremo, pegados cuidadosamente para parecer audífonos. Le pregunté por ellos y me contó que se los habían vendido ese día, en el centro a $10.000″, dijo Paula.

La joven sintió rabia, «Cuando le expliqué que lo habían estafado, él se lo tomó con humor… pero fue tanta la ira e impotencia que sentí, que se me cayeron dos lágrimas. Le di mis audífonos, los que no ocupo y ando trayendo por si necesito usar el manos libres. No me los quería aceptar pero le expliqué que la única forma de quedarme tranquila era que él los aceptara como un regalo. Los recibió», expresó.

«Me miró directo a los ojos, y con el dedo pulgar de su mano, secó una lágrima que se había quedado a medio camino en mi mejilla, y mientras la secaba me dijo: No llore mijita, la gente mala está en todos lados, pero la gente buena también», finalizó.

El post de la chiquilla ha sido compartida más de 33.000 veces y ha obtenido más de 65.000 «me gusta». 


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