Cada año la línea aérea Air New Zealand sirve en sus vuelos aproximadamente más de ocho millones de tazas de café y en un intento por reducir la cantidad de desechos producidos por sus vuelos, la empresa está probando usar tazas de café comestibles.
Los envases son producidos por la empresa local Twiice y están hechos de bizcocho con sabor a vainilla, los que serían a prueba de filtraciones.
La aerolínea dijo en un comunicado que las tazas comestibles han sido probadas en el aire y en la tierra como parte de sus esfuerzos para encontrar formas innovadoras para hacer frente a los retos de la sostenibilidad. «Las tazas han sido un gran éxito con los clientes que las han usado y también las hemos estado utilizando como envases para postres», explicó la empresa.
En Reino Unido se calcula que cada año se lanzan a la basura unos 2.500 millones de tazas de café desechables y apenas el 0,25% de ellas son recicladas, recoge BBC.
Algunos ambientalistas consideran que un cambio en las tazas de café no implica un compromiso medioambiental suficiente por parte de la aerolínea. Indican que los vuelos emiten gases de efecto invernadero por la quema de combustible, lo que contribuye al calentamiento global al ser liberados en la atmósfera.
Por el momento, la aerolínea ha destacado que la prueba con las tazas comestibles estuvo precedida de un cambio que hicieron a tazas hechas de papel y maíz, y seguirán estando disponibles en todos sus vuelos durante el período de prueba.