Gran Hermano Chile: Lucas impacta a la casa con una fuerte decisión
"Me gustaría hacer la retirada voluntaria", señaló el joven tras una fuerte discusión que tuvo con otra participante de Gran Hermano Chile.
Durante la jornada de ayer se dio a conocer una fuerte noticia con respecto a Gran Hermano Chile.
Resulta que Lucas Crespo renunció al nuevo reality de CHV. Cabe destacar que esto ocurrió tras una fuerte discusión que tuvo con Francisca Maira.
«Me gustaría hacer la retirada voluntaria», señaló el participante de Gran Hermano Chile antes de explicar sus motivos.
Estos son los motivos de la renuncia de Lucas
«Yo soy una persona acostumbrada a tener el control de todo en la vida, de su vida, y creo que claramente en este lugar no se puede, pensé que yo lo iba a poder, y no pude», explicó Lucas.
«Me vi expuesto a situaciones en que me vi vulnerable, a comportarme a veces de una forma que no me reconozco, como que a veces no me siento yo, las actitudes que tengo como que no sé qué me pasa adentro. Hoy exploté, me puse a llorar frente a toda la casa y eso me puso en una posición muy incómoda», agregó sobre su decisión en Gran Hermano Chile.
Es importante señalar que Lucas aún no abandona la casa. Esto se debe a las reglas del espacio de CHV que indican el participante tiene 24 horas para pensar sobre su decisión. De este modo, hoy se sabrá si el joven se va o se queda del reality.
El nuevo participante de Gran Hermano Chile
Además, durante el día de ayer llegó un nuevo participante a Gran Hermano Chile.
Se trata de Bigote, un perro de 11 meses, el que antes de entrar a la casa del reality se encontraba viviendo en un refugio según consignó ADN.
Cabe destacar que Viviana leyó un documento con los cuidados que deben tener los participantes de Gran Hermano Chile con respecto al nuevo integrante de la casa.
«Hola chicos, mi nombre es Bigote, tengo 11 meses, soy muy juguetón y estoy muy feliz de estar en la casa de Gran Hermano”, comenzó leyendo Viviana, agregando que “como dos veces al día, a la mañana y a la noche. En cada comida como una medida de la taza medidora, no puedo comer nada que no sea mi alimento, el que podrán comprar en el supermercado. Tengo que tener agua fresca del dispensador siempre a mi disposición y necesito que me la renueven todos los días», fueron algunas de las reglas.