Los hombres que tienen el físico marcado les gusta presumir de la musculatura, sobre todo si hay una chica a quien se quiere impresionar. Esto pensó un cabro durante el entre tiempo de un juego de fútbol americano.
Las cámaras enfocaron al joven y él no encontró nada mejor que mostrar los bíceps para dejar locas a las chicas de al lado. Pero no supo que atrás estaba una chica con mejor físico. Ella se paró detrás de él, mostró los brazos y listo: el lolo se volvió a sentar cabizbajo y humillado.