Lauren Wall es una chiquilla británica que fue víctima de una doble traición, por parte de su esposo y su propia madre. La mujer mayor y su yerno iniciaron una relación clandestina y paralela durante la luna de miel de los recién casados y luego ella quedó embarazada, lo que destrozó la vida de la chica.
Wall se casó con su pareja, Paul White, el 14 de agosto de 2004 en lo que ella calificó como una boda de ensueño. La boda costó 20 mil dólares, lo que corrió por cuenta de Julie, la madre de la joven. La mujer se hizo cargo de todos los gastos, por lo que Lauren pensó que era adecuado invitarla a su luna de miel, sin saber que ahí comenzaría su calvario.
El recién casado abandonó a la joven solo dos semanas después de la boda para empezar una nueva vida con la que, durante unos días, fue su suegra. La madre de Lauren, que tenía en ese momento 38 años, no tardó en quedarse embarazada de White, consigna La Vanguardia.
En julio de 2005, un año después de que Paul se fuera de casa, la madre de Lauren dio a luz a su bebé. «Ella me dijo que el padre era otra persona, pero yo sabía la verdad. Mi madre pagó la boda de mis sueños y después tuvo un bebé con mi marido», relató a The Mirror.
«Paul se llevaba muy bien con mi madre, pero nunca me pareció extraño en tanto que ella era su suegra y él solo intentaba ser amable», aseguró Lauren. Fue una hermana de ella la que descubrió lo impensable, pues al revisar el móvil de su mamá leyó los mensajes que se mandaba con el marido de su hija.
«Aún no puedo creer que las dos personas que amaba pudieran traicionarme así. Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a una hija. Puede que Paul haya sido un mal novio, pero es que ella es mi madre. Se supone que debe protegerme por encima de todo lo demás. Nunca la voy a perdonar«, confesó la joven.
Ahora Lauren apenas mantiene contacto con su madre, que trabaja en servicios infantiles y sigue casada con el que fue su yerno. Lauren al menos logró rehacer su vida junto a otro hombre.