El delantero Mirko Antonucci, que militaba actualmente en el Vitória de Setúbal, en el fútbol portugués, fue despedido antes de que terminara su contrato, pero no por mal rendimiento, una lesión o una actitud negativa dentro del terreno de juego.
El equipo entrenado por el español Julio Velázquez ha devuelto al italiano a su club de origen, la Roma, por las publicaciones subidas de tono que él y su novia han publicado constantemente desde su llegada a Portugal en las redes sociales.
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Ginevra Lambruschi es una de las influencers de moda más importantes de Italia. En su cuenta de instagram es seguida por más de medio millón de personas, y además de posar ella, la mayoría de las veces en ropa interior, también aparece con Antonucci haciéndose caras, besándose y haciendo lo típico de dos enamorados, pero con poca vestimenta.
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Esta actitud no ha sido bien entendida por el conjunto de Setúbal, que desde el primer día ya advirtieron al futbolista que debía guardar un poco la compostura y el decoro.
Velázquez señaló recientemente su postura. «Un jugador tiene que ser jugador del Vitória de Setúbal 24 horas al día, por respeto al club, a los aficionados y a lo que representa», dijo en una rueda de prensa.
