Kel Calderón ha mostrado a través de sus redes sociales un merecido descanso en el hotel Viña Vik, ubicado en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua.
Paseando al aire libre y tomando al sol muy relajada al borde de una piscina, han sido las postales de la influencer durante la última semana. Aquello fue acompañado con fotos en caballos, lo que hizo recordar a Kel un grave de accidente durante su niñez.
Volver a caminar otra vez
«Dime que los caballos son tu animal favorito sin decirme que los caballos son tu animal favorito», inició la licenciada en derecho en el carrusel de fotos paseando en dos caballos de nombre «Medallita» y «Florcita».
La licenciada en Derecho recordó con cariño el campo de Pelarco, comuna de la región del Maule. Allí se ubica una propiedad de su padre, Hernán Calderón, y también fue concejala y alcaldesa su madre Raquel Argandoña entre 2000 y 2004.
Pero con sus animales favoritos no todo ha sido color de rosas, ya que Kel Calderón aclaró que la relación con los equinos «no partió de la mejor manera». Esto porque recordó un grave accidente de cuando era prácticamente una bebé, en una propiedad de su padre.
«Cuando tenía un año y medio, un caballo en el campo de mi papá me pegó una patada en la cabeza y me hizo una fractura en el cráneo de 16 centímetros. Por lo que tuve que aprender a caminar de nuevo», detalló la influencer sobre el trágico accidente que tuvo de niña.
Aunque a pesar de ello, no desarrolló un trauma hasta su adultez. A sus 30 años describe a los caballos como «animales increíbles» y asegura que el contacto con ellos «ha sido solo de amor».
«Me he pegado un par de porrazos feos, pero todos por errores míos por exceso de confianza. Cero por ciento culpa de ellos, por eso los amo cada día más», remató la influencer a través de su Instagram.
