09 Feb, 2022. 15:42 hrs

Alison Mandel y su respuesta a los haters: «Me pongo la we… que quiera»

La comediante no se guardó nada y se basó en un mensaje que criticaba su forma de vestir, para responderle a la gente envidiosa.


Alison Mandel
Instagram

Alison Mandel decidió hablar en el idioma «basado», para responder la mala onda que criticaba su forma de vestir por su edad.

Es por eso que se apoyó de un reciente mensaje que la criticaba por su forma de vestirse, para desahogarse de forma extensa a través de su red social.

El desahogo de la comediante

«Me llegó un mensaje que decía ‘vístete cómo de tu edad'», inició Alison Mandel ante el comentario que le llegó y que provocó su deseo de mandarlos a la punta del cerro.

La comediante comenzó a detallar todas las inseguridades que comenzó a experimentar desde el inicio de su pubertad hasta cumplir la mayoría de edad.

A sus 12 años se ponía dos pantalones porque no le gustaba ser tan flaca; después no mostraba su abdomen ya que le incomodaba que se vieran sus «calugas». Más tarde, entre los 14 y los 18 años no usaba escote porque no le agradaba que le vieran sus «pechugas».

Alison Mandel
Instagram @alisonmandel

«A los 19 entré a la escuela de teatro y empecé a quererme y vestirme de miles de colores y formas», agregó la ex integrante del Club de la Comedia a través de su Instagram. 

Pero Alison Mandel no quedó ahí, ya que agregó «hoy a los 38 me pongo la wea que quiera, sabí… Si quiero me pongo un peto, pero me lo pongo si mi ropa brilla, ó me quiero hacer dos moños, me los hago, ¿y qué?», confesó la comediante en un desahogo profundo.

La actriz expresó además que la habría gustado tener esa seguridad que tiene ahora y que la vida es muy corta «para usar ropa aburrida». También aseguró que hay días que no se siente conforme consigo misma, porque es raro que haya alguien que siempre esté así. Y que incluso, el «positivismo excesivo» le hace mal.

«Siente lo que quieras pero no pierdas de hacer cosas por mensajes como el que me llegó que la gente anda terrible y la envidia se proyecta», concluyó Alison Mandel.


Contenido patrocinado